Balance de cinco días en el Curso de Marketing Digital organizado por Google #ActívateMallorca.

Es presencial, así que ya puedo decir que, al fin le he visto los ojos a Google. Ha sido en #ActívateMallorca, el curso gratuito de Marketing Digital organizado por la empresa más poderosa del mundo en la Universitat de les Illes Balears. ¿Y como son?

Os avanzo que son algo más que algoritmos que nos rastrean para satisfacer nuestras necesidades. Ah, y que son azules. Pero antes permitirme hacer balance de 5 días intensos en la sala magna de la Facultat de Económicas de la UIB.

Actualmente, en el mundo, hay más móviles que cepillos de dientes. Y me pregunto si Google tiene respuesta a este problema sanitario o si considera las caries infantiles un nicho de mercado.

Era la primera vez que pisaba una facultad en 10 años, así que, viniendo del pleistoceno, me llamó comparativamente la atención como la tecnología e internet son, también en la Universidad, un apéndice más de alumnos y profesores. Que en la media hora de descanso, en la cafetería del edificio Jovellanos, buena parte de los docentes dediquen su tiempo a revisar su smartphone habla mucho de la época en que vivimos. #ActívateMallorca pero #RelajateMallorca.

A mi, que siempre me gusto asaltar los profes en el bar para hacerles preguntas o conocerlos mejor, me resulta incómodo que el maestro mire la pantalla antes que al alumno, que sea más efectivo hacerle un tuit que preguntarle en persona. Pero supongo que es en definitiva un reflejo de la sociedad.

No estamos generando demasiadas necesidades inútiles en la Transformación digital? O el Marketing está basado en la impaciencia?

De Loreto Gómez me quedo con su impresionante conocimiento de la Transformación Digital. Es una profesora online que mientras da clase se está actualizando. Su pasión y su seguridad cuando habla de los cambios que llegaron, llegan y llegaran con internet es contagiosa.

Para mi, que soy del 77 y me preocupan las grietas que deja esta transformación acelerada del mundo, me resulta incluso provocativa. Su frase de guerra es que en ‘internet todo es medible’. O sea, malos tiempos para la lírica, los filósofos o los humanistas en general.

Los algoritmos son tan poderosos que si yo quiero que este artículo se encuentre rápido en Google debería dejar de escribir en breve por que me estoy excediendo en palabras. ‘Google és tan bueno’, dice Loreto, tras explicarnos las bondades de las herramientas como Adwords o Analytics, que me planteo si la frase está patrocinada, lo cual significa que su mensaje me está empezando a calar. Eso se llama win to win, o era performance?

No lo sé, tanto anglicismo me corrompe (por ejemplo, un jugador de tetris o Nintendo es ahora un gamer) y hace sentirme un outsider o un tocapeloting, que es aquel que en una clase de Marketing Digital hace demasiadas preguntas que no son de marketing.

A mi, que siempre me gusto asaltar los profes en el bar para hacerles preguntas o conocerlos mejor, me resulta incómodo que el maestro mire la pantalla antes que al alumno, que sea más efectivo hacerle un tuit que preguntarle en persona.

Me quedo también con la estadística que dice que actualmente, en el mundo, hay más móviles que cepillos de dientes. Y me pregunto si Google tiene respuesta a este problema sanitario o si considera las caries infantiles un nicho de mercado. Es decir, si tan dramática estadística preocupa al gran buscador o más bien es solucionable escribiendo ‘Dentistas +infantiles +mallorca’ en Google.  Por tanto medible, ergo monetizable.

Aunque el grafitti parezca que dice lo contrario, un SEO se basa en algoritmos pero necesita alguien detrás para trabar-lo a diario.

Algo parecido me pasa cuando Eugenia Morlans repite una y otra vez que la tecnología nos hace “más vagos e impacientes” sin un ápice de crítica en su tono de voz. Y me pregunto si, al final, a parte de generar valor, uno de los objetivos del negocio digital consiste en generar impaciencia.

De Loreto Gómez me quedo con su impresionante conocimiento de la Transformación Digital. Es una profesora online que mientras da clase se está actualizando.

Y ahí viene mi gran duda: si internet satisface necesidades de sus usuarios conociéndolos más cada día, qué hace con las nuevas necesidades que surgen del hecho de ‘vivir’ en la red y depender de ella, como por ejemplo el déficit de atención o de memoria?

Encuentro una respuesta en Guillermo de Haro, quien nos explica que la transformación digital es la Industria de los Expertos, y que aunque Digital es “sinónimo de desempleo”, hay trabajos que jamás serán substituidos por robots. Como decimos en Mallorca, faig un alè,  aunque me preocupa el hecho de que, como nos explica, alumnos de 14 años, los denominados nativos digitales, sean capaces de triunfar en el mundo digital sin haber empezado los estudios de bachillerato.

Eugenia Morlans nos repite que la tecnología nos hace “más vagos e impacientes”. Y yo me pregunto si, al final, a parte de generar valor, uno de los objetivos del negocio digital consiste en generar impaciencia.

Algo falla si con tan poca formación uno se puede abrir camino en este sector, pero Guillermo lo achaca al sistema educativo. En los últimos 20 años, dice, en España se ha enseñado a memorizar y acertar, y lo que requiere este revolución, equiparable en su opinión, a la industrial, es probar y aprender constantemente.

Aunque, claro, con 40 años, una carrera, familia y una hipoteca ponte tu a probar y aprender para llegar a fin de mes. O pídele un crédito a un banco diciéndole que tu empresa, según te explicado un profesor de Marketing Digital, se mueve en un contexto de cambio constante e incertidumbre.

En los últimos 20 años, dice, en España se ha enseñado a memorizar y acertar, y lo que requiere este revolución, equiparable en su opinión, a la industrial, es probar y aprender constantemente.

Yo abro la puerta a filólogos, filósofos, psicólogos para que pongan un poco de orden y perspectiva histórica del desenfreno en que nos ha metido la presión de trabajar en digital para ser siempre los primeros.

El sentido del humor de Guillermo es extraordinario y su estilo de dar clase a veces me recuerda más a los monólogos de Dani Mateo que a un profesor de Marketing digital tan importante e influyente. Ningún robot u holograma puede con un maestro que explica y entretiene a la vez. Es impagable el momento en que se refiere al Mercado de Acceso Momentáneo Aleatorio (MAMA) como fuente de financiación de proyectos online.

También me complace saber que los gurús de la Transformación Digital son las nuevas estrellas mediáticas, que no hay que creerlos pues lo que buscan con sus apocalípticas previsiones es tener impacto en las redes sociales.

A tomar unas cervezas llamarle networking si queréis, pero para mi es una costumbre ni medible ni monetizable, ni branding, aunque tenga algo de performance.

En resumen, 5 días de maratón sobre Marketing Digital no han resuelto mis dudas ni mi incertidumbre sobre lo que ahora se llama Transformación Digital, aunque sí han penetrado en mi cabeza algunos conceptos y fórmulas matemáticas que parece ser que son como empezar a andar en el mercado laboral que se nos está viniendo encima.

Y con la sensación de que, con un poco más de formación, no voy a quedar fuera de esta revolución. De hecho, como dicen los creadores de la empresa de diseño, marketing y comunicación Selenus (unos cracks que se alimentan de creatividad) “nadie se va a quedar fuera del mundo por no apostar por el marketing digital”.

He empezado el post pensando solo en escribir mi experiencia y ahora no tengo claro si en el fondo estoy haciendo branding. Ya he sido seducido por los algoritmos?

Decir lo contrario es vender humo. Pero lógicamente, dicen estos profesionales, el marketing digital “es un canal que abre vías de negocio en un mundo con una nueva realidad, donde cada vez más personas realiza sus compras en Internet y ha incorporado las redes sociales a su vida y a la forma de relacionarse con los demás”.

Networking cerveza en mano después de una intensa jornada., Que se note que estamos en España!

Una gran iniciativa, sin duda, la de Actívate de Google, que durante 5 días nos vende sus productos de manera muy sigilosa a la vez que se interesa por nuestras inquietudes y talento. Para qué fin? Mejor no hacerse más preguntas y concluir, ahora sí, reconociendo a Google el hecho de que hagan cursos presenciales en que puedas verlos y tocarlos. En el caso de #ActívateMallorca, los ojos del buscador son azules, de un chico muy majo que nos motiva después de cada jornada para hacer unas cervezas offline. Llamarle networking si queréis, pero para mi es una costumbre ni medible ni monetizable, ni B2B, aunque tenga algo de performance. 😉 Que no todo es presión en este desenfreno de bits, y que no olvidemos que #ActívateMallorca, sí, pero también #RelajateMallorca.

Y ahora os lo confieso. He empezado el post pensando solo en escribir mi experiencia y ahora no tengo claro si en el fondo estoy haciendo branding. Ya he sido capturado por los algoritmos?